Silvana Vignale, la autora, examina en el presente artículo dos concepciones pedagógicas: «la pedagogía de la incertidumbre», que comprende el saber en el sentido de «experiencia», y «la pedagogía de la totalidad», que se refiere al saber como «verdad»
Para analizar estos conceptos Vignale se vale de tres figuras:
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el abismo, símbolo de la incertidumbre, la ignorancia;
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el río, símbolo de la transformación, el movimiento;
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el niño, símbolo de la subjetividad, la novedad.
Estas figuras están relacionadas entre sí, según expone la autora, por medio del «puente» de la narratividad, a la que Vignale define como «el lenguaje que nos pasa y nos forma, o trans-forma». Asimismo, el término lenguaje es comprendido desde su perspectiva como «experiencia» y no como «verdad».
«Una pedagogía de la incertidumbre –conlcuye Vignale– intenta dejar a los niños decir y escribir sobre lo que no saben, y pensar lo impensado».
La autora basa su análisis filosófico acerca de los conceptos arriba mencionados en la filosofía de Friedrich Nietzsche, refiriéndose puntualmente a dos de sus libros, asi como a obra del filósofo español Jorge Larrosa.